Políticas anticlimáticas y lavado verde

Por qué las políticas anti-climáticas de Arabia Saudita la hacen inadecuada para la FIFA 2034

La aspiración de Arabia Saudita de organizar la Copa Mundial de la FIFA 2034 es inconsistente con su compromiso ambiental. Aunque el reino ha intentado mostrarse como un líder en iniciativas ecológicas, sus políticas anti-climáticas y su estrategia de lavado de imagen verde (greenwashing) revelan problemas subyacentes que pueden amenazar su idoneidad para albergar un evento verdaderamente internacional.

Aunque sus afirmaciones sobre el progreso ecológico son destacadas, las políticas contra el cambio climático de Arabia Saudita, sus problemas ambientales y sus campañas de greenwashing van más allá de sus grandes desarrollos de infraestructura.

Este artículo abordará en profundidad por qué es importante boicotear la candidatura de Arabia Saudita para la Copa del Mundo de la FIFA 2034, además de tratar problemas ambientales clave como la escasez de agua, la calidad del aire y la desertificación, argumentando así en contra de Arabia Saudita como sede del evento.

Arabia Saudita y el cambio climático: un desafío creciente

Con su enorme suministro de petróleo, Arabia Saudita se ha convertido en uno de los principales productores de petróleo del mundo, y gran parte de su riqueza económica se basa en él. Sin embargo, esta dependencia de los combustibles fósiles hace que el país sea altamente vulnerable a los efectos del cambio climático y lo pone en contradicción con los proyectos globales de sostenibilidad. Aunque hay intentos de diversificar sus fuentes de energía, estas promesas suelen contradecir los hechos.

Es Arabia Saudita un país ecológico?

Aunque Arabia Saudita ha prometido reducir sus emisiones de carbono, estas medidas son en gran parte simbólicas. El crecimiento de su sector petrolero, que sigue siendo central en su economía, eclipsa el compromiso del país con la energía limpia.

A través de proyectos como la Iniciativa Verde Saudita, el país ha prometido reducir su huella de carbono mediante la transición a fuentes de energía renovables. Sin embargo, los críticos sostienen que estas políticas son insuficientes y en su mayoría una estrategia de imagen, lo que convierte el greenwashing en un problema que resta credibilidad a los esfuerzos reales de sostenibilidad. Una encuesta reveló que el 71 % de los ciudadanos saudíes dejarían de asociarse con una empresa que no tome en serio los esfuerzos sociales y ambientales, lo que refleja la necesidad pública de un compromiso ambiental auténtico.

Cuáles son los problemas ambientales de Arabia Saudita?

Muchos de los problemas climáticos y ambientales del país están agravados por sus actividades industriales y su ubicación geográfica. La escasez de agua, la desertificación y la mala calidad del aire—todos desafíos con los que el reino lidia—afectarían la viabilidad de albergar un evento masivo como la Copa Mundial de la FIFA 2034.

Escasez de agua en Arabia Saudita

Uno de los desafíos ambientales más graves es la escasez de agua. Arabia Saudita, uno de los países más áridos del mundo, sufre de una grave falta de agua dulce natural. Más del 90 % del suministro de agua del país proviene de plantas desalinizadoras y acuíferos subterráneos, ambos procesos intensivos en energía.

La desalinización, un método poco sostenible, genera dudas sobre la capacidad del país para satisfacer la creciente demanda de agua, especialmente considerando el aumento de la población y el consumo en los próximos años.

Los efectos del cambio climático, con temperaturas cada vez más extremas, agravan aún más la escasez de agua. En un evento global como la Copa del Mundo, donde se requiere agua para mantener las instalaciones deportivas y alojar a una gran cantidad de espectadores, esto supondría desafíos logísticos y ambientales serios.

Inundaciones en Arabia Saudita

A pesar de ser un país desértico, las inundaciones se han convertido en un problema importante en las últimas décadas. Especialmente en zonas urbanas como Yeda, las fuertes lluvias y la mala infraestructura provocan inundaciones repentinas.

Estas inundaciones evidencian la vulnerabilidad de las ciudades saudíes ante eventos climáticos extremos y podrían poner en peligro la infraestructura necesaria para un evento de la magnitud del Mundial.

La mala calidad del aire en Arabia Saudita

La calidad del aire es una gran preocupación. La dependencia del país de industrias petroleras, refinerías y plantas de energía provoca altos niveles de contaminación en ciudades como Riad y Yeda. Las tormentas de arena y el calor extremo agravan la situación, afectando la salud pública y representando un riesgo para los jugadores y espectadores de la Copa del Mundo.

Desertificación y pérdida de recursos naturales

La rápida desertificación es causada por el uso excesivo de la tierra y prácticas agrícolas inadecuadas. La expansión urbana y la extracción excesiva de agua han reducido aún más las tierras cultivables del país.

A pesar de sus ambiciosos proyectos como Neom City, estas iniciativas han generado preocupación por la destrucción de hábitats naturales y ecosistemas frágiles.

Arabia Saudita carece de recursos naturales clave para una sostenibilidad a largo plazo, especialmente fuentes de agua dulce. Aunque el país está invirtiendo en energía solar y eólica, la adopción de estas tecnologías ha sido lenta y su infraestructura energética sigue dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles.

Greenwashing: la imagen ambiental de Arabia Saudita frente a la realidad

Arabia Saudita ha promovido su imagen ecológica a través de grandes proyectos como Neom y el Proyecto del Mar Rojo. Sin embargo, estos desarrollos han sido criticados por su impacto ambiental negativo, incluyendo la destrucción de ecosistemas marinos y la contaminación del aire y el agua.

A pesar de sus promesas de reducir emisiones, la realidad es que el país sigue expandiendo su producción petrolera. Saudi Aramco planea aumentar su producción de crudo de 12 a 13 millones de barriles diarios para 2027, lo que contradice su compromiso de emisiones netas cero para 2060.

Las altas temperaturas y el riesgo para jugadores y aficionados

El calor extremo de Arabia Saudita representa una amenaza para la salud de jugadores y espectadores. Con temperaturas que superan los 50°C en verano, la necesidad de estadios climatizados aumentaría el consumo de energía y la huella de carbono.

El Mundial de Qatar 2022 ya fue criticado por el calor extremo, lo que obligó a la FIFA a mover el torneo al invierno. Si Arabia Saudita organizara el Mundial en 2034, se enfrentaría al mismo problema, lo que pondría en duda la sostenibilidad del evento.

Arabia Saudita no es una opción viable para la Copa Mundial de la FIFA 2034

A pesar de sus avances en políticas ambientales, Arabia Saudita sigue siendo un país altamente dependiente del petróleo y con regulaciones ambientales débiles. La escasez de agua, la contaminación del aire y la desertificación hacen que su candidatura para la Copa del Mundo 2034 no sea adecuada.

Los valores de sostenibilidad promovidos por la FIFA no son compatibles con la realidad ambiental de Arabia Saudita. Si la organización realmente prioriza la sostenibilidad en la elección de sus anfitriones, debería reconsiderar seriamente la candidatura saudí.

La historia ambiental de Arabia Saudita demuestra la necesidad de mayor transparencia, compromiso y acciones concretas para alinear sus declaraciones ecológicas con la realidad. Aunque el país aspira a ser anfitrión, su impacto ambiental lo hace una opción inadecuada para la Copa Mundial de la FIFA 2034.