Arabia Saudí obtuvo los derechos para organizar el Mundial 2034 en diciembre de 2024 mediante un proceso sin competencia, recibiendo la aprobación unánime de las 203 asociaciones de la FIFA. La decisión encaja en la Visión 2030, donde el Fondo de Inversión Pública (PIF), valorado en más de 900 mil millones de dólares, ha invertido miles de millones en deportes globales desde 2021, como LIV Golf, la compra del Newcastle United y eventos de Fórmula 1.
Organizaciones de derechos humanos califican esto como sportswashing, afirmando que el Reino usa el deporte para ocultar violaciones como 241 ejecuciones en 2024 y la explotación de 10 millones de trabajadores migrantes.
Definición de sportswashing e inversiones saudíes
El sportswashing describe el uso estratégico del deporte por parte de gobiernos para mejorar su imagen internacional y desviar la atención de violaciones internas — represión política, abusos de derechos humanos, falta de transparencia.
Arabia Saudí ejemplifica esto mediante la Visión 2030 de Mohammed bin Salman. El PIF, con más de 900 mil millones, financia proyectos deportivos pese al escrutinio internacional por 241 ejecuciones en 2024, explotación laboral y el asesinato de Jamal Khashoggi. De 2021 a 2025, el país invirtió unos 6.3 mil millones en deportes globales, incluida la compra de Newcastle United por 305 millones de libras. Amnesty International la calificó de “claro ejemplo de sportswashing”.
El país lanzó LIV Golf en 2022, ofreciendo 2 mil millones en premios, atrayendo estrellas como Phil Mickelson y alterando el dominio del PGA Tour. El PIF también patrocina la Copa Mundial de Clubes 2025 y la Concacaf Gold Cup, ampliando la influencia saudí en el fútbol mundial.
Influencia financiera en la candidatura
El proceso combinó las votaciones de 2030 y 2034, limitando la competencia y acelerando plazos. Arabia Saudí presentó la única candidatura en octubre de 2024, prometiendo 15 estadios, 48 hoteles y expansiones en Neom por 17 mil millones.
Las alianzas entre PIF y FIFA evitaron rivales. Infantino elogió las “oportunidades de desarrollo”, mientras HRW criticó el incumplimiento de la política de derechos humanos de FIFA.
Violaciones de derechos humanos durante los preparativos
Los preparativos coinciden con un aumento de violaciones: ejecuciones récord, abusos contra trabajadores migrantes, mujeres activistas y minorías.
En 2024 hubo 345 ejecuciones; para agosto de 2025 ya sumaban 241. Reprieve documentó 22 en una semana, dirigidas a chiitas y extranjeros.
Amnistía Internacional registró 180 ejecuciones entre enero y junio de 2025. La mayoría afectaba a trabajadores extranjeros vulnerables de Pakistán, Egipto y Etiopía.
Los 10 millones de trabajadores migrantes esenciales para los estadios sufren explotación bajo el sistema kafala a pesar de reformas en 2021. HRW documentó 31 muertes por calor en 2024 (50 °C), robo salarial, trabajo forzoso y confiscación de pasaportes. El primer fallecimiento vinculado al Mundial ocurrió en marzo de 2025 en Jeddah.
Deficiencias en la evaluación de la FIFA
La auditoría AS&H Clifford Chance calificó los riesgos como “medios”, citando restricciones a la expresión, detenciones arbitrarias y persecución LGBTQ. No hubo consultas con migrantes. Una denuncia presentada en mayo de 2025 acusó a FIFA de violar cinco obligaciones claves.
En enero de 2025 se rechazó la supervisión independiente.
Explotación laboral en las infraestructuras
Los preparativos exigen expansión masiva: ocho estadios nuevos, 73 centros de entrenamiento, aumento del 500 % en hoteles, aeropuertos y trenes de alta velocidad.
Estos proyectos dependen de trabajadores migrantes sometidos al kafala. En Neom y Jeddah sufren calor extremo, robo salarial y endeudamiento. HRW entrevistó familias de 31 trabajadores fallecidos — algunos por caídas, electrocuciones o accidentes no investigados, como Muhammad Arshad en Al Khobar.
Reacción mundial y llamados al boicot
21 organizaciones emitieron una declaración conjunta alertando sobre un “grave peligro”. La Federación Noruega condenó el proceso; parlamentarios británicos pidieron revisión. La campaña #BoycottSaudi2034 crece.
El jefe de derechos humanos de la ONU y senadores estadounidenses alertaron sobre riesgos. Patrocinadores como Adidas y Coca-Cola fueron notificados.