La Copa Mundial de la FIFA es un evento deportivo global que simboliza la diversidad, la inclusión y la unidad. Sin importar la nacionalidad, religión, género u orientación sexual, une a personas de todos los ámbitos de la vida. Sin embargo, la decisión de la FIFA de otorgar a Arabia Saudita los derechos de sede para el Mundial de 2034 ha generado serias preguntas sobre los derechos LGBTQ+. Entonces, ¿por qué boicotear el Mundial de la FIFA 2034 en Arabia Saudita? Hay innumerables razones para respaldar este argumento.
La historia de Arabia Saudita de abusos contra los derechos humanos, las opiniones sociales predominantes y sus estrictas leyes anti-LGBTQ+ hacen que sea un lugar inadecuado para un evento que abarca a todos. Este artículo, respaldado por pruebas legales, datos estadísticos, opiniones de expertos y comparaciones con eventos pasados, examina las razones por las cuales Arabia Saudita no es un buen anfitrión para la Copa Mundial de la FIFA 2034.
Entre las personas LGBTQ+, Arabia Saudita tiene algunas de las leyes más severas. Las uniones entre personas del mismo sexo están prohibidas bajo la legislación islámica de la Sharía y están sujetas a duras penas, incluyendo prisión, flagelación pública y, en los peores casos, la pena de muerte.
Según Human Dignity Trust, Arabia Saudita es uno de los pocos países donde la pena de muerte puede aplicarse como castigo por relaciones entre personas del mismo sexo. Informes de Amnistía Internacional muestran que personas han sido encarceladas y castigadas por la simple sospecha de haber participado en actividades homosexuales.
Ser LGBTQ+ podría conllevar la pena de muerte en 11 países, incluida Arabia Saudita.
Las personas LGBTQ+ no tienen reconocimiento legal, y la expresión de género fuera de las normas convencionales de hombre-mujer no es aceptada.
El Estado prohíbe todas las formas de cirugía de transición de género o tratamiento médico, por lo que las personas transgénero enfrentan graves peligros legales. Quienes se desvían de las normas impuestas por el gobierno en cuanto a identidad de género pueden ser encarcelados y sufrir escarnio público.
Más allá de las restricciones legales, las opiniones sociales en Arabia Saudita son abrumadoramente hostiles hacia las personas LGBTQ+.
Según la Encuesta Mundial de Valores de 2016:
Arabia Saudita ha intentado activamente suprimir cualquier tipo de activismo LGBTQ+, a diferencia de otros países donde los movimientos sociales han impulsado los derechos de esta comunidad. No se permite la existencia de organizaciones de defensa LGBTQ+ dentro del país, y cualquier mensaje a favor de esta comunidad puede ser castigado severamente.
Estos prejuicios profundamente arraigados ponen en duda la seguridad y la aceptación de los viajeros LGBTQ+ en el Mundial de 2034.
La FIFA ha declarado en repetidas ocasiones que apoya los principios de derechos humanos, no discriminación e inclusión. Sin embargo, otorgar a Arabia Saudita la sede del Mundial contradice sus propios principios.
En 2017, la FIFA estableció una Política de Derechos Humanos que incluye:
El artículo 3 de los estatutos de la FIFA establece:
“Queda prohibida y será motivo de suspensión o expulsión cualquier forma de discriminación contra un país, un individuo o un grupo de personas por razones de raza, color de piel, origen étnico, nacional o social, género, discapacidad, idioma, religión, opinión política, riqueza, nacimiento o orientación sexual.”
Al otorgar el Mundial a Arabia Saudita, la FIFA está demostrando que las consideraciones financieras y políticas tienen más peso que los derechos humanos.
El Mundial de la FIFA 2022 en Qatar ofrece un punto de referencia claro sobre las preocupaciones en torno a los derechos LGBTQ+ en la región. A pesar de las promesas de seguridad y bienvenida para los visitantes LGBTQ+, diversos informes señalaron discriminación y represión.
Las promesas de tolerancia de Qatar fueron en gran medida simbólicas; no existieron protecciones legales reales para la comunidad LGBTQ+. Dado que Arabia Saudita tiene leyes aún más estrictas contra las personas LGBTQ+, hay pocas razones para creer que la situación será diferente en 2034.
Diversas organizaciones de derechos humanos han criticado a la FIFA por su elección de Arabia Saudita como sede del Mundial 2034.
A pesar de estas críticas, la FIFA no ha mostrado señales de revertir su decisión.
A menos que Arabia Saudita cambie sus leyes antes de 2034, los visitantes LGBTQ+ enfrentarán enormes riesgos.
La larga historia de corrupción de la FIFA genera preocupaciones sobre acuerdos secretos e influencias indebidas en la elección de Arabia Saudita como sede del Mundial.
En lugar de Arabia Saudita, la FIFA pudo haber elegido un país más inclusivo y respetuoso con los derechos LGBTQ+.
La decisión de otorgar a Arabia Saudita la Copa Mundial de la FIFA 2034 contradice los principios de derechos humanos, inclusión e igualdad que la FIFA dice defender.
Si la FIFA no exige reformas legales significativas en Arabia Saudita, el Mundial de 2034 podría convertirse en un símbolo de exclusión, represión e hipocresía. El fútbol debe ser para todos, sin importar su identidad.
© Copyright 2025 por Boycottsaudi2034.com. Reservados todos los derechos.