Masked Voices, Hidden Truths: Why We Must Boycott FIFA 2034 in Saudi Arabia
Credit: AFP

Voces Enmascaradas, Verdades Ocultas: Por Qué Debemos Boicotear el Mundial FIFA 2034 en Arabia Saudí

En 2034, Arabia Saudí será anfitriona de la Copa Mundial de la FIFA, un hito histórico para el reino. Sin embargo, detrás del entusiasmo deportivo se esconde una realidad sombría. Recientes eventos, como la difusión de videos virales donde ciudadanos enmascarados expresan su descontento con las condiciones y exigen reformas políticas, revelan profundas fisuras en la sociedad saudí. Estas valientes voces anónimas plantean cuestiones sobre la desigualdad económica, la opresión política y la alarmante ausencia de libertad de expresión, especialmente en los medios de comunicación. Mientras el reino utiliza la Copa Mundial para mejorar su imagen ante el mundo, nos preguntamos: ¿a qué precio?

Voces Enmascaradas: Un Grito por el Cambio

Los videos virales exponen una sensación abrumadora de frustración entre los jóvenes saudíes y la ciudadanía en general, quienes están cada vez más desilusionados por el aumento de los costos, la escasez de empleos y la ausencia de canales para oponerse a su gobierno. Se ocultan tras máscaras por temor a represalias. Sus demandas de reformas políticas reflejan un clamor creciente por el cambio que el gobierno parece decidido a reprimir.

Desigualdades Económicas en Medio de un Gasto Excesivo

Mientras el estado saudí invierte miles de millones en mega-proyectos como la ciudad NEOM de $500 mil millones y estadios para eventos, los ciudadanos enfrentan realidades duras:

  1. Desigualdad de Ingresos: El coeficiente de Gini se espera que alcance 0.41 en 2024, subrayando disparidades significativas de riqueza.
  2. Niveles de Pobreza: Entre el 12.7% y el 25% de la población vive en pobreza, muchos ganando menos de $530 al mes.
  3. Desempleo: Se proyecta que la tasa de desempleo aumente al 5.22% para 2024, lo que corresponde a aproximadamente 860,000 ciudadanos desempleados.

Voces Silenciadas: La Libertad de Prensa Bajo Asedio

La represión de Arabia Saudí sobre la libre expresión es una de las peores del mundo, y su ausencia de libertad de prensa está intrínsecamente ligada a su crisis de derechos humanos. El reino ejerce un control estricto sobre los medios de comunicación, tanto en línea como fuera de línea:

  1. Clasificación de Libertad de Prensa: En 2018, Reporteros Sin Fronteras colocó a Arabia Saudí en el puesto 169 entre 180 naciones en cuanto a libertad de prensa, reflejando su entorno mediático represivo.
  2. Control Estatal: Casi todos los medios en el país están controlados por el gobierno o sujetos a una intensa influencia gubernamental, y el periodismo independiente es prácticamente inexistente.
  3. Censura y Represalias: Los reporteros son encarcelados, acosados e incluso asesinados por sus opiniones disidentes. El asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi por operativos saudíes en el consulado del reino en Estambul envió una señal escalofriante sobre la disposición del régimen para suprimir la oposición.
  4. Autocensura: Debido a los peligros involucrados, la autocensura es común entre periodistas y medios de comunicación, lo que cierra el espacio para el debate público y fomenta un clima de miedo.

Esta asfixia de la información priva al pueblo saudí de la libertad de expresión y también impide que el mundo conozca el conflicto interno. Los videos virales de manifestantes enmascarados son un símbolo de desesperación de un pueblo silenciado.

Violaciones de Derechos Humanos y los Costos Ocultos de la Visión 2030

Además de la supresión mediática, el historial de derechos humanos del reino es el siguiente:

  • Ejecuciones: Arabia Saudí llevó a cabo 198 ejecuciones en 2024, un récord de 30 años. La mayoría fueron acusados de disidencia política o delitos relacionados con drogas.ElHuffPost+1Cadena SER+1
  • Represión de Feministas: La campaña contra los derechos de las mujeres de 2018–2019 vio a activistas arrestadas, torturadas y sometidas a juicios espectáculo, en contraste con la narrativa autoproclamada del reino de reforma progresista.
  • Iniciativas Impulsadas por Deuda: La Visión 2030, la ambiciosa visión de Arabia Saudí para la modernización, llevó a la nación a endeudarse más, con el Fondo de Inversión Pública (PIF) invirtiendo más de $700 mil millones en activos, gran parte de los cuales se destinaron a proyectos gigantes, mientras que los servicios prioritarios quedan sin financiamiento adecuado.

La Razón para Boicotear la Copa Mundial de la FIFA 2034

La organización por parte de Arabia Saudí de la Copa Mundial de la FIFA 2034 no es solo un evento deportivo; es una oportunidad para que el régimen «blanquee» su pobre historial de derechos humanos. El argumento moral para un boicot es claro:

  • Blanqueo Deportivo vs. Realidad: Una Copa Mundial embellecida cubrirá las extensas violaciones de derechos humanos del reino, incluida la supresión de la prensa, la censura y la brutalidad estatal.
  • Solidaridad con Voces Silenciadas: Un boicot sería un tributo a los valientes ciudadanos enmascarados y periodistas que arriesgan su vida por la justicia y la verdad.
  • Responsabilidad Global: La FIFA y la comunidad global tienen el deber moral de no apoyar un espectáculo a expensas de periodistas silenciados, disidencia reprimida y personas oprimidas.

Una Cultura de Miedo e Intimidación

El gobierno saudí no solo está silenciando la oposición; está creando una cultura de miedo destinada a disuadir la formación de cualquier oposición. La tecnología de vigilancia, las redes de informantes omnipresentes y las medidas punitivas por críticas presuntas crean un clima en el que la libre expresión es una empresa arriesgada. Freedom House informa que Arabia Saudí obtuvo una miserable puntuación de 7 sobre 100 en derechos políticos y libertades civiles. Es común que muchos ciudadanos recurran a la autocensura para protegerse a sí mismos y a sus seres queridos. Este clima de miedo se refleja en los videos de protestas enmascaradas, donde una mera crítica a las condiciones de vida o un llamado a los derechos puede resultar en encarcelamiento o algo peor.

Un Espectáculo Global, una Tragedia Local

El alcance mundial de la Copa Mundial juega en la estrategia de blanqueo deportivo de Arabia Saudí, utilizando torneos deslumbrantes para desviar la atención de los asuntos represivos internos. En 2023, el reino gastó más de $2.1 mil millones en inversiones deportivas, incluidos acuerdos de patrocinio de alto perfil con importantes clubes y ligas de fútbol mundial. Esto no se trata solo de deporte; se trata de controlar las imágenes. Al mismo tiempo, el gasto público en servicios vitales como la educación y la atención médica se ha estancado, dejando a los saudíes comunes luchando. Las autoridades deportivas globales como la FIFA son cómplices, favoreciendo las ganancias y la influencia internacional sobre los derechos humanos. Es un mensaje contundente: el entretenimiento prevalece sobre la justicia. Pero podemos oponernos a esta manipulación negándonos a dejarnos deslumbrar.

El Silencio de la Comunidad Global

Quizás la característica más desconcertante de la represión de Arabia Saudí es el silencio comparativo de la comunidad global. Los gobiernos, las corporaciones e incluso las organizaciones deportivas con demasiada frecuencia miran hacia otro lado ante las violaciones de derechos humanos en interés de contratos lucrativos y alineaciones geopolíticas.

La adjudicación de la Copa Mundial 2034 a Arabia Saudí por parte de la FIFA es un ejemplo claro de tal complicidad. La inacción de los líderes mundiales transmite un mensaje peligroso: que los derechos humanos pueden ser ignorados si el precio de la oferta es correcto. Es nuestra obligación compartida de deconstruir esta narrativa. Podemos romper el silencio y amplificar las voces de los oprimidos silenciados por la represión mediante el boicot a la FIFA 2034.