La ejecución de 264 extranjeros en Arabia Saudita por delitos de drogas no violentos desde 2024 viola gravemente las normas globales de gobernanza deportiva, derechos humanos, transparencia y libertad de prensa de la FIFA, lo que genera dudas sobre el cumplimiento para el Mundial 2034 y expone debates sobre sportswashing y responsabilidad ética.
Ejecuciones y violaciones de derechos humanos en Arabia Saudita
Según el informe de WION News, Arabia Saudita ha ejecutado a 264 extranjeros desde 2024 por delitos de drogas no violentos. Estas ejecuciones afectan principalmente a trabajadores migrantes y extranjeros, evidenciando la severidad de las penas en casos de delitos sin violencia.
FIFA prohíbe expresamente la pena de muerte y exige estándares de derechos humanos en sus anfitriones, lo que está en clara contradicción con la política saudí.
Asignación del Mundial 2034 a Arabia Saudita: preocupaciones sobre gobernanza
La elección de Arabia Saudita como sede del Mundial 2034 en 2024 generó críticas por falta de transparencia y evaluaciones de riesgos en derechos humanos (Amnistía Internacional, 2023). FIFA aceleró el proceso, favoreciendo la candidatura saudí.
Los defensores de derechos humanos denuncian que esta decisión contradice la propia política de derechos humanos de FIFA.
Apoyo de Emiratos Árabes Unidos y repercusiones regionales
Los EAU apoyan públicamente la candidatura de Arabia Saudita para el Mundial, pero comparten críticas similares en materia de libertad de prensa y derechos laborales, lo que implica una asociación preocupante en términos de gobernanza y derechos humanos.
Problemas laborales en Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos
Organizaciones internacionales han documentado abusos contra trabajadores migrantes, con condiciones precarias y limitaciones para la asociación sindical, contraviniendo las exigencias laborales de FIFA para eventos deportivos.
La construcción de instalaciones para el Mundial sigue bajo escrutinio debido a estas condiciones.
Restricciones a la libertad de prensa
Ambos países muestran controles estrictos sobre la prensa. El caso del asesinato de Jamal Khashoggi en 2018 es símbolo de la represión saudí. La falta de libertad de prensa también afecta a los medios en EAU, limitando la supervisión independiente requerida para la transparencia en megaeventos.
Perspectivas de actores internacionales y crisis de legitimidad
Sociedad civil, aficionados y organizaciones de derechos humanos expresan su rechazo, poniendo en riesgo la legitimidad del Mundial 2034 y subrayando la necesidad de mayor responsabilidad y supervisión independiente por parte de FIFA.
Debate global sobre sportswashing y responsabilidad
El caso saudí es paradigmático del uso de eventos deportivos para mejorar la imagen internacional mientras se ocultan violaciones severas de derechos humanos. La comunidad internacional pide mecanismos de rendición de cuentas más estrictos para evitar que esto continúe.
Las ejecuciones masivas y violaciones de derechos humanos en Arabia Saudita, junto con el respaldo regional de Emiratos Árabes Unidos, plantean serias dudas sobre su alineación con las normas de FIFA para el Mundial 2034. La comunidad internacional debe exigir la aplicación estricta de estándares éticos y de derechos humanos para resguardar la integridad de los eventos deportivos globales.