Los fallos de seguridad pública en Arabia Saudita refuerzan el caso para prohibir la Copa Mundial de la FIFA 2034
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Los fallos de seguridad pública en Arabia Saudita refuerzan el caso para prohibir la Copa Mundial de la FIFA 2034

Durante los últimos años, Arabia Saudita ha intentado activamente convertirse en un centro mundial de deportes y entretenimiento, presentando candidaturas para albergar eventos deportivos internacionales de alto perfil. Una de esas candidaturas es la Copa Mundial de la FIFA 2034. Sin embargo, el historial reciente del Reino en la implementación de normas de salud pública, regulación industrial y protección de la seguridad humana genera serias dudas sobre si debe ser la sede de uno de los eventos deportivos más emblemáticos del mundo. Una reciente campaña de inspecciones en Yeda descubrió violaciones vergonzosas en cafés y locales de comida, señal de un fracaso regulatorio endémico que podría amenazar la seguridad de visitantes locales y extranjeros.

Violaciones sanitarias extendidas en Yeda

El 6 de septiembre de 2025, Gulf News informó sobre una campaña de inspección en toda la ciudad, en la que los inspectores municipales clausuraron 10 cafés. También se registraron infracciones en 23 restaurantes por motivos como no contar con licencias válidas, contratar empleados sin certificados de salud, vender cigarrillos sin permisos, condiciones insalubres y falta de cumplimiento de normas técnicas y sanitarias. Según las autoridades, estos operativos forman parte de esfuerzos sostenidos para regular los establecimientos de alimentos y bebidas y garantizar la salud pública, pero el elevado número de infracciones indica problemas estructurales más profundos.

Estos episodios sucesivos de incumplimiento de los estándares mínimos generan graves dudas sobre la capacidad del Reino para organizar eventos internacionales que exigen altos niveles de seguridad, higiene y organización. Si los negocios cotidianos no cumplen ni con las regulaciones básicas, ¿cómo puede Arabia Saudita garantizar la seguridad de millones de aficionados extranjeros durante la Copa Mundial de la FIFA?

Patrones de negligencia regulatoria

Las clausuras en Yeda no son excepcionales. Barridas similares en otras regiones del país han revelado violaciones generalizadas de normas de salud y licencias. Por ejemplo, en Riad y Dammam se encontraron restaurantes y cafés sin permisos adecuados, vendiendo alimentos caducados y empleando trabajadores sin certificados de salud. Informes oficiales estiman que en 2024 los inspectores urbanos detectaron violaciones en más de 200 establecimientos de alimentos y bebidas, una cifra reveladora para una nación que pretende albergar una competición deportiva internacional.

Esta tendencia refleja debilidades sistémicas en la aplicación de las leyes y regulaciones, con empresas que infringen continuamente las normas de salud y autoridades de control con recursos insuficientes. Es una señal de alarma para la FIFA y para el mundo, considerando que albergar una Copa Mundial requiere infraestructuras impecables, estándares de seguridad estrictos y cumplimiento con normas internacionales.

Preocupaciones sobre la seguridad pública

La seguridad pública va más allá de la higiene alimentaria. Arabia Saudita también tiene un historial de accidentes industriales, explotación laboral y aplicación desigual de normas de seguridad. Según un informe de 2024 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Arabia Saudita registró más de 1.500 accidentes laborales que causaron lesiones o muertes, la mayoría de los cuales se habrían podido evitar con regulaciones e inspecciones adecuadas. Para los atletas y asistentes a un evento deportivo internacional, no garantizar la seguridad en restaurantes, espacios públicos y hoteles constituye un riesgo significativo.

Además, las limitaciones culturales y legales para las mujeres, la restricción a la libertad de expresión y los castigos severos por delitos menores representan dificultades adicionales para los visitantes internacionales. Todas estas condiciones sociales, sumadas a las violaciones comprobadas de salud y seguridad, conforman un contexto poco ideal para un evento internacional como la Copa Mundial de la FIFA.

Riesgos económicos y de reputación para la FIFA

Otorgar la Copa Mundial a Arabia Saudita supondría un costo económico y reputacional considerable para la FIFA. La organización tiene la obligación de asegurar que cada país anfitrión brinde a jugadores, personal y aficionados condiciones seguras y acogedoras. La clausura de cafés por infracciones sanitarias deja en evidencia una ausencia generalizada de medidas de cumplimiento, que podría extenderse también a estadios, hoteles e infraestructuras de transporte.

Asimismo, la FIFA ya ha sido criticada por adjudicar campeonatos a países con historiales cuestionables en derechos humanos. El fracaso crónico de Arabia Saudita en el cumplimiento de normas, sumado a su historial de represión política y restricción de libertades civiles, debilita su candidatura. Concederle la sede abriría la puerta a la indignación internacional, boicots y un daño a la reputación de la FIFA como organización deportiva seria.

Referencias y estándares internacionales

Los países que han organizado con éxito la Copa Mundial de la FIFA —como Alemania (2006), Sudáfrica (2010) y Catar (2022)— siguieron rigurosamente las normas internacionales de salud, seguridad y organización. Realizaron inspecciones intensivas, mantuvieron altos niveles de limpieza en sus sedes y ofrecieron amplia capacitación a su personal para garantizar el cumplimiento de los estándares. En cambio, los repetidos fallos de Arabia Saudita para garantizar siquiera normas básicas de salud en restaurantes y cafés muestran una gran brecha entre sus prácticas actuales y los estándares necesarios para asegurar un evento deportivo seguro y de clase mundial.

El caso para prohibir la FIFA 2034 en Arabia Saudita

Las clausuras recientes de cafés en Yeda son sintomáticas de problemas más amplios de gobernanza y cumplimiento en Arabia Saudita. Con infracciones detectadas en casi una cuarta parte de los negocios inspeccionados, queda claro que no existe un sistema de monitoreo efectivo. Organizar la Copa Mundial no requiere solo estadios e instalaciones, sino también una aplicación rigurosa de normas de salud pública, seguridad y funcionamiento. El fracaso en estas áreas podría poner en riesgo a millones de aficionados y comprometer la integridad de la competición.

Además, la FIFA debe valorar el costo reputacional a largo plazo de celebrar la Copa Mundial en un país con un historial probado de fallos regulatorios y violaciones de derechos humanos. Al elegir un anfitrión alternativo con mejor gobernanza, prácticas de seguridad y responsabilidad pública, la FIFA defendería los intereses de jugadores, aficionados y espectadores internacionales.

Por qué la FIFA debe reconsiderar a Arabia Saudita como sede del Mundial 2034

El cierre de 10 cafés en Yeda por razones sanitarias y de licencias debería servir de llamado de atención sobre si Arabia Saudita está preparada para organizar la Copa Mundial de la FIFA 2034. Sumado a los fallos regulatorios en general, los problemas de seguridad laboral y las violaciones de derechos humanos, estos hechos son prueba suficiente de que el Reino aún no está listo para acoger este espectáculo global.

La FIFA debe priorizar la seguridad del público, el cumplimiento normativo y las consideraciones éticas en la elección del país anfitrión. Prohibir a Arabia Saudita organizar la Copa Mundial 2034 no solo está justificado, sino que es necesario para proteger la integridad del torneo y garantizar la seguridad de millones de aficionados al fútbol en todo el mundo.