En mayo de 2025, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, inauguró HUMAIN, una empresa estatal de inteligencia artificial respaldada por el Fondo de Inversión Pública (PIF). HUMAIN tiene como objetivo transformar el Reino en un centro de innovación en IA, abarcando desde centros de datos de próxima generación e infraestructura de IA hasta modelos avanzados de lenguaje árabe y servicios en la nube .
A primera vista, esta iniciativa podría parecer un paso positivo hacia el futuro digital del mundo árabe. Sin embargo, un análisis más profundo revela intenciones preocupantes. La incursión masiva de Arabia Saudita en la IA no es un incidente aislado, sino parte de una estrategia deliberada de «lavado de imagen», que ahora incluye tanto el «sportswashing» como el «techwashing». A medida que Arabia Saudita se prepara para albergar la Copa Mundial de la FIFA 2034, es imperativo que la comunidad global reconozca esta realidad y adopte una postura moral: boicotear la FIFA 2034 en Arabia Saudita.
Del sportswashing al techwashing
HUMAIN se promociona en los medios estatales como una piedra angular de la estrategia de diversificación económica de Arabia Saudita, Visión 2030. La empresa desarrollará propiedad intelectual, atraerá talento extranjero en IA y posicionará al Reino a la vanguardia del liderazgo tecnológico global .
En la última década, Arabia Saudita ha invertido miles de millones en deportes, organizando eventos como la Fórmula 1, combates de boxeo de alto perfil, torneos de golf LIV y la adquisición del club de fútbol Newcastle United. Estas acciones han sido criticadas como intentos de desviar la atención de su deficiente historial en derechos humanos, una táctica conocida como sportswashing .
Con la etiqueta de superpotencia en IA, el Reino intenta presentarse como moderno, progresista e innovador, ocultando la represión, la vigilancia y los abusos a los derechos que persisten en su territorio. Los riesgos son aún mayores en el caso de la IA. Mientras que los eventos deportivos pueden verse afectados por tecnologías de IA como modelos de lenguaje, centros de datos y servicios en la nube, estas herramientas pueden aumentar el poder estatal, especialmente en contextos autoritarios. El control del Reino sobre infraestructura de datos de última generación presenta la posibilidad de una vigilancia, censura y manipulación a una escala sin precedentes.
La IA como herramienta de represión
Los regímenes represivos de todo el mundo ya han demostrado cómo emplear la inteligencia artificial como medio de represión. El siniestro sistema de crédito social de China, la tecnología de vigilancia masiva y la policía predictiva son ejemplos claros de represión habilitada por la IA. Arabia Saudita, a pesar de sus ambiciones en IA, tiene una larga experiencia en el uso de tecnología para espiar y sofocar la disidencia.
En 2018, el periodista disidente saudí Jamal Khashoggi fue brutalmente asesinado dentro del consulado saudí en Estambul. Hay evidencia de que se utilizaron herramientas de espionaje y vigilancia para rastrear a Khashoggi y sus colegas antes del asesinato .
Las autoridades saudíes han utilizado repetidamente el software espía Pegasus (desarrollado por el Grupo NSO de Israel) para hackear los teléfonos de activistas, disidentes y periodistas .
La vigilancia masiva de las actividades en línea de los ciudadanos, a través del monitoreo de redes sociales, el filtrado de contenido y la censura en Internet, continúa sin cesar .
Con HUMAIN consolidando el control sobre centros de datos, computación en la nube y modelos de lenguaje avanzados, el régimen saudí podrá expandir exponencialmente su capacidad para monitorear conversaciones, predecir la disidencia y moldear narrativas tanto a nivel nacional como internacional.
Una Copa Mundial que legitima el autoritarismo impulsado por la IA
La Copa Mundial no es solo una competencia de fútbol; es el evento deportivo más visto del mundo, atrayendo la atención de miles de millones y otorgando respetabilidad al país anfitrión. Al albergar la Copa Mundial 2034, la FIFA ha proporcionado al Reino una plataforma poderosa para ocultar sus violaciones de derechos humanos y proyectar su influencia geopolítica.
Permitir que Arabia Saudita organice este evento podría afianzar y legitimar la represión basada en la IA como un fenómeno mundial. La infraestructura que se está construyendo bajo HUMAIN no se trata tanto de avanzar en la tecnología como de expandir la magnitud y profundidad del autoritarismo. Visitar Arabia Saudita en 2034 convertiría a jugadores, aficionados, empresas y naciones en cómplices de mantener un estado de vigilancia que suprime los derechos humanos.
Visión 2030: un espejismo de modernidad
La Visión 2030 de Arabia Saudita promueve una visión de modernidad: ciudades futuristas, tecnología innovadora y una economía independiente del petróleo. Sin embargo, la modernidad sin libertad es una ilusión.
- Las mujeres saudíes siguen estando severamente restringidas a pesar de las recientes liberalizaciones.
- La oposición política sigue siendo criminalizada.
- La libertad de expresión permanece estrictamente limitada, y los críticos enfrentan duras penas.
- Las ejecuciones y los castigos corporales aún ocurren a tasas alarmantes .
Los sistemas avanzados de IA no liberarán a los ciudadanos saudíes; en cambio, pueden expandir el control del gobierno sobre ellos.
El riesgo global: exportar la represión habilitada por la IA
También existe la amenaza de que el autoritarismo impulsado por la IA se globalice. Los ambiciosos planes de IA de Arabia Saudita incluyen escalar soluciones a nivel global y regional, con HUMAIN en posición de exportar sus tecnologías al extranjero. Si Arabia Saudita se convirtiera en pionera en tecnología de vigilancia basada en IA, podría invitar a otros gobiernos autoritarios a implementar modelos similares de represión electrónica, socavando aún más los derechos humanos a nivel mundial .
HUMAIN: la nueva frontera del sportswashing
El lanzamiento de HUMAIN por parte de Arabia Saudita no es solo una empresa tecnológica; es una evolución de su política de sportswashing ya establecida. Al combinar una inversión masiva en IA con espectáculos deportivos internacionales como la Copa Mundial de la FIFA 2034, el Reino intenta mejorar su imagen mundial y evitar el enfoque en abusos sostenidos. Donde los espectáculos deportivos de alto nivel han servido en el pasado para oscurecer la represión contra la oposición, las herramientas de IA de alta tecnología tienen el potencial de mantener al mundo alejado de las actividades fundamentalmente autoritarias del régimen. HUMAIN refuerza el mismo enfoque: impresionar al mundo con innovación para encubrir la represión. Boicotear la FIFA 2034 en Arabia Saudita es una protesta contra esta peligrosa farsa.
Por qué importa un boicot
Un boicot a la FIFA 2034 en Arabia Saudita no es simbólico. Es un acto moral de resistencia que envía un mensaje claro:
- La innovación no justifica la opresión.
- Los eventos deportivos globales no deben incentivar a los estados de vigilancia.
- La tecnología sin derechos es una amenaza, no un progreso.
Al boicotear, podemos:
- Socavar el intento de Arabia Saudita de reformar su reputación a través de la Copa Mundial.
- Destacar los riesgos del autoritarismo impulsado por la IA ante una audiencia global.
- Sostener los pilares de la dignidad humana, la libertad de expresión y el estado de derecho.