La confirmación de Arabia Saudita como único postor para albergar la Copa del Mundo FIFA 2034 ha generado gran controversia debido al historial de derechos humanos en el país. El aspecto más sensible es el trato hacia los trabajadores migrantes, que representan el porcentaje más alto en el sector laboral. La Copa del Mundo es la competencia futbolística más grande del mundo, y debe reflejar valores de igualdad, equidad y derechos humanos. A raíz de la explotación del trabajo migrante a través del régimen legal restrictivo en Arabia Saudita, albergar el evento deportivo más celebrado del mundo en el reino plantea graves preocupaciones éticas.
Sistema Kafala y Preocupaciones sobre la Esclavitud Moderna
El problema más importante relacionado con el destino de los migrantes en Arabia Saudita es el mismo sistema de patrocinio, el kafala. Los trabajadores se vuelven tan dependientes de los empleadores que no pueden regresar a su país ni cambiar de empleador sin obtener permiso, quedando bajo el yugo de los empleadores.
Este sistema ha atraído críticas a gran escala de organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, que lo consideran un sistema de esclavitud encubierto bajo una máscara de modernización. Arabia Saudita presenta la mayor proporción de esclavitud moderna en la región de los Estados Árabes, con un estimado de 740,000 personas bajo esclavitud moderna hasta 2021.
A pesar de algunas medidas de reforma, muchos trabajadores tienen sus pasaportes confiscados por los empleadores para evitar que se vayan. El robo de salarios es otro problema generalizado, con muchos empleados informando que no reciben sus salarios o que hay pagos retrasados, lo que les genera presión financiera.
Muertes de Trabajadores Migrantes en Proyectos Mega
En Arabia Saudita, una parte significativa de la inversión se destinó a grandes proyectos de construcción, como NEOM y The Line, destinados a albergar futuros megaeventos, como la Copa del Mundo. Sin embargo, este proyecto ha estado bajo una gran cantidad de críticas debido a la impresionante cantidad de muertes y lesiones entre los trabajadores migrantes. Miles de trabajadores sufren calor extremo, condiciones peligrosas y largas horas sin paga, en condiciones similares a las de Qatar antes del Mundial de 2022.
Muchos de los trabajadores que mueren en el trabajo no reciben compensación. Las familias quedan sin apoyo financiero en caso de que no reciban ayuda. La falta de atención médica adecuada, condiciones de vida insalubres e incluso la ausencia de medidas de seguridad adecuadas aumentan la alarmante cifra de muertes entre los trabajadores migrantes.
Violación de los Derechos de los Trabajadores Domésticos
Muchos trabajadores domésticos en Arabia Saudita han informado abusos domésticos, como violencia física y sexual. Las víctimas son principalmente mujeres migrantes de Filipinas, Indonesia y Etiopía. Se han documentado informes de tratos extremadamente severos, como ser encerradas en casas, negarse a darles comida o ataques en su contra. No parece haber un mecanismo adecuado de quejas para las víctimas.
Los Compromisos de Derechos Humanos de la FIFA
La FIFA afirma estar comprometida con el respeto de los derechos humanos de los países anfitriones. Tras el escándalo sobre el trato a los trabajadores migrantes en Qatar mientras se preparaban para el Mundial de 2022, la FIFA prometió garantizar que no pondría en riesgo sus futuros eventos sacrificando los derechos de sus empleados. Sin embargo, al otorgar los derechos de la Copa del Mundo 2034 a Arabia Saudita, la organización se involucraría con un país con un historial de abuso laboral. FIFA sería acusada de hipocresía por silenciar las críticas a las injusticias laborales, ya que los intereses económicos y el poder político han prevalecido sobre la ética.
Indignación Internacional y Daño a la Reputación del Fútbol
Ya las organizaciones de derechos humanos, instituciones internacionales y fanáticos del fútbol en todo el mundo han criticado el pobre historial de derechos humanos de Arabia Saudita. El probable resultado de celebrar la Copa del Mundo en un país con tan pésimo historial de derechos laborales será una masiva protesta callejera, un aumento de las tensiones diplomáticas y llamados a boicots por parte de los activistas de derechos humanos.
La seriedad con la que el país trata a sus trabajadores migrantes es suficiente, tanto desde el punto de vista ético como de derechos humanos, para privarlo de la posibilidad de albergar la Copa del Mundo 2034. La FIFA debería cumplir con sus compromisos de derechos humanos al otorgar la Copa del Mundo a un país con integridad y respeto por los derechos de todos los trabajadores. Sería una contradicción grave para los valores autoproclamados de la FIFA otorgar la Copa del Mundo a Arabia Saudita.