En la superficie, la candidatura de Arabia Saudita para albergar la Copa del Mundo de la FIFA en 2034 parece una oportunidad de desarrollo económico y una plataforma para la proyección internacional. Pero, al levantar el velo, se revela una realidad más oscura: la explotación de trabajadores migrantes, violaciones de derechos humanos y un deporte a gran escala destinado a blanquear la imagen del país. Se ha informado recientemente que Arabia Saudita está trabajando activamente para reclutar miles de trabajadores bangladesíes para llevar a cabo proyectos de infraestructura para la Copa del Mundo 2034.
Pero como activistas de derechos humanos, debemos preguntar: ¿a qué costo?
Si la experiencia sirve de guía, especialmente las terribles historias de trabajadores migrantes en la preparación para la Copa del Mundo de Qatar 2022, la respuesta es sombría. Sin reformas profundas en la legislación laboral y salvaguardias de derechos humanos, la Copa del Mundo de Arabia Saudita en 2034 se construirá sobre los hombros de trabajadores explotados, abusados y silenciados.
El Estado de los Trabajadores Migrantes en Arabia Saudita
Durante décadas, los trabajadores migrantes han sido la columna vertebral de la industria de la construcción del Golfo, pero su trato no ha sido justo. Arabia Saudita ha sido criticada en varias ocasiones por explotar a los trabajadores migrantes, especialmente en industrias como la construcción, el trabajo doméstico y la hostelería. La explotación en estas industrias incluye prácticas como:
Confiscación de Pasaportes: A los trabajadores se les obliga a entregar sus pasaportes, dejándolos vulnerables y sin medios para abandonar a empleadores abusivos.
Robo de Salarios: La mayoría de los trabajadores recibe salarios significativamente más bajos de lo prometido o, en algunos casos, nada en absoluto. Los salarios retrasados, el pago incompleto y los salarios retenidos son abusos comunes.
Condiciones de Trabajo Inseguras: Los trabajadores de la construcción están sujetos a condiciones de trabajo peligrosas. Desde trabajar bajo el abrasante sol del desierto hasta ser forzados a realizar tareas peligrosas sin seguir los protocolos de seguridad, muchos han muerto o sufrido heridas graves.
Condiciones de Vivienda Inadecuadas: Los trabajadores migrantes a menudo se alojan en condiciones insalubres y superpobladas, donde la infección es común y se ignoran sus necesidades humanas básicas.
Falta de Protección Legal: La normativa laboral saudí ofrece poca protección a los trabajadores migrantes, y los empleados a menudo se ven impedidos de buscar soluciones legales por temor a la deportación o represalias.
Una Nueva Ola de Explotación en Camino
La semana pasada, el Asesor de Bienestar de los Expatriados y Empleo en el Extranjero de Bangladesh, Dr. Asif Nazrul, hizo un llamado a Arabia Saudita para que empleara más profesionales bangladesíes calificados para apoyar la construcción de infraestructuras relacionadas con megaeventos como la Exposición Mundial 2030 y la Copa del Mundo 2034.
Durante una conferencia bilateral de una delegación saudí, el Dr. Nazrul abogó por una mayor cooperación para facilitar la migración laboral entre Bangladesh y Arabia Saudita. Hizo hincapié en los contratos electrónicos de empleo, la mejora de la formación de los empleados y una mayor protección para los trabajadores mediante fuerzas de tarea cooperativas.
Por muy atractivos que se presenten estos movimientos diplomáticos como “oportunidades”, no podemos cerrar los ojos a lo que ha sucedido. Los migrantes del sur de Asia —particularmente bangladesíes, nepaleses, indios y pakistaníes— han sido vulnerables a abusos laborales en el CCG durante décadas y comprenden:
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Robo de pasaportes
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Robo de salarios y retención de salarios
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Condiciones de vida deficientes
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Condiciones de trabajo peligrosas e inseguras
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Acceso restringido a atención médica y soluciones legales
La preparación de Qatar para la Copa del Mundo 2022 fue infame por tales abusos, y grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch condenaron las condiciones de “esclavitud moderna”. Se estimó que miles de trabajadores migrantes murieron por condiciones laborales inseguras y golpes de calor. Y ahora Arabia Saudita parece estar empleando el mismo manual.
Sportswashing para Desviar la Atención de las Violaciones de Derechos Humanos
La contratación de trabajadores bangladesíes para los mega proyectos de Arabia Saudita no es solo migración laboral: es sportswashing. Es la práctica de albergar grandes eventos deportivos para desviar la atención del pobre historial de derechos humanos de un país y mejorar su reputación global. Arabia Saudita ha invertido miles de millones en empresas deportivas, desde el boxeo y la Fórmula 1 hasta el LIV Golf Tour y, más recientemente, la Copa del Mundo de la FIFA. A medida que los estadios se elevan y las multitudes globales escuchan, Arabia Saudita espera que el mundo olvide menos:
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El asesinato del periodista Jamal Khashoggi
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La detención continua de activistas por los derechos de las mujeres
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La represión violenta de disidentes políticos
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La persecución de individuos LGBTQ
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La supresión de la libertad de expresión y los medios independientes
Al emplear a miles de trabajadores bangladesíes para construir infraestructuras para estos megaeventos, Arabia Saudita está intentando construir un espectáculo brillante, uno diseñado para ahogar su historia de abuso de derechos humanos durante décadas.
La Complicidad de la FIFA No Puede Ser Ignorada
La FIFA, el organismo rector del fútbol mundial, también es culpable. Al otorgar a Arabia Saudita la Copa del Mundo 2034, sin una licitación competitiva y sin términos directos sobre derechos humanos, la FIFA ha demostrado una vez más que el dinero está por encima de las personas.
Parece que la FIFA ha aprendido muy poco de las críticas que atrajo por la Copa del Mundo de Qatar 2022. En lugar de defender los derechos laborales y la dignidad humana, mantiene los ojos cerrados ante el peligro de la explotación masiva. No debemos permitir que este ciclo continúe.
Por Qué Debemos Boicotear la Copa del Mundo de la FIFA 2034
Nuestro mensaje es claro y enfático: ¡Boicot a la Copa del Mundo de la FIFA 2034 en Arabia Saudita! He aquí por qué:
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Para Desafiar la Explotación de los Trabajadores
El empleo de cientos de miles de trabajadores bangladesíes, sin ninguna garantía sólida de sus derechos laborales, arriesga la perpetración de otra tragedia humanitaria. No debemos permitir que otra generación de trabajadores migrantes sea aprovechada, herida o muerta para construir instalaciones de estadios para un torneo deportivo. -
Para Resistir el Sportswashing
Arabia Saudita no debe permitir que su imagen internacional sea blanqueada a través del fútbol, especialmente cuando está aplastando a la oposición, encarcelando a activistas e ignorando los derechos humanos básicos. -
Para Exigir Responsabilidad de la FIFA
La FIFA debe rendir cuentas por permitir que los regímenes autoritarios exploten a los trabajadores y utilicen el fútbol como herramienta política. Un boicot global deja claro que los aficionados no apoyarán juegos construidos sobre el dolor humano. -
Para Apoyar a los Trabajadores Vulnerables de Bangladesh a Nivel Global
Unirse con Bangladesh y otros trabajadores vulnerables es una cuestión de justicia internacional. Los derechos humanos no deben ser comprometidos por entretenimiento o fines lucrativos.
Nuestro Llamado al Mundo
Así como el Dr. Nazrul insta a Arabia Saudita a emplear más trabajadores bangladesíes, hacemos un llamado a los gobiernos, aficionados al fútbol, deportistas, mujeres y defensores de los derechos humanos para que se levanten y hablen. No permitas que la Copa del Mundo 2034 en Arabia Saudita se construya sobre las espaldas de los trabajadores bangladesíes que sufren — ¡Boicot a Arabia Saudita 2034!